domingo 2 de febrero de 2020
Géneros (II): la novela juvenil y la ciencia ficción en la saga de Pittacus Lore
La literatura juvenil –en particular las novelas– se ha transformado en uno de los géneros bestsellers de los últimos años; aquí, leemos los "Legados de Lorien", una saga exitosísima

Pittacus Lore está de vuelta, ahora con La venganza de Siete, el nuevo título en español que se agrega en febrero a los cuatro publicados por RBA en la Argentina: Yo soy el número Cuatro; El poder de Seis, El ascenso de Nueve y La caída de Cinco. Esta serie de Los legados de Lorien, escrita por James Frey y Jobie Hughes con el seudónimo de Pittacus Lore, se inscribe dentro de la novela literaria juvenil de ciencia ficción, uno de los subgéneros más exitosos en ventas (recuérdese, por ejemplo, Los juegos del hambre o Maze Runners).

«Pensábamos que lo peor había terminado. Los siete supervivientes estábamos reunidos por fin tras una década separados. Habíamos perfeccionado nuestros poderes y averiguado secretos que ellos creían ocultos. Éramos fuertes y estábamos unidos. No contábamos con que uno de los nuestros nos traicionaría. No podríamos prever que ellos volverían a separarnos. Pero ahora tenemos un arma secreta. Uno de ellos se ha pasado a nuestro bando.» Esta es la idea general de La venganza de Siete, que avanza sobre esta historia de extraterrestres ( nacidos en el planeta Lorien) amenazados por otros extraterrestres (los mogadorianos), que vienen todos a dirimir sus luchas a muerte en la Tierra, un verdadero locus classicus de las distopías literarias de todos los tiempos.
Este género que se ha visto tan beneficiado con títulos y con enorme repercusión en las ventas ha creado también, además de sus propios lectores, sus propios críticos entre los más jóvenes. Así, el fenómeno de los booktubers no solo no ha cesado sino que crece cada vez más, como pueden dar fe los encuentros programados por las editoriales en las distintas Ferias del Libro de la Argentina (la de adultos y la de niños y adolescentes).
En el caso de Los legados de Lorien de Pittacus Lore, hubo una coincidencia en el estreno de la película –la única película hecha sobre la primera entrega de la serie, Yo soy el número Cuatro– y la publicación del libro, hecho que contribuyó a que se conociera mejor la historia. Aquí, además, el autor es, también, personaje de la obra –el anciano gobernante de Lorien–, lo cual agrega más interés a la trama. La saga se completa con El destino de Diez y Somos uno.
Para lectores como quien esto escribe, criados leyendo libros de la colección Robin Hood, la situación de ansiosa espera no es desconocida. Recuerdo todavía la celebración que significaba cada nuevo título de Bomba, el niño de la selva, de Roy Rockwood (un seudónimo, por supuesto), que buscaba a su padre por todo el mundo, y del que nunca supe si lo encontró, ya sea porque en la adolescencia perdí interés en su destino (lo más probable) o porque la editorial dejó de sacar novedades con ese personaje.
Las historias de iniciación –hay muchos ejemplos ilustres, como Demián de Herman Hesse, El gran Meaulnes de Alain Fournier o Mujercitas de Louise May Alcott, tantas veces revisitada– son siempre necesarias, y la literatura las provee con generosidad en todos los tiempos. Seguir a los adolescentes de Lorien en el conocimiento del mundo y del amor resulta una grata aventura para todas las edades y experiencias.