A veces, entre las tantísimas cosas que llegan al escritorio de un periodista, hay pequeños tesoros. En esta ocasión, esos pequeños tesoros tomaron la forma de cuatro libritos muy lindos, que forman una colección. La colección tiene un nombre que puede sonar raro: Colección Jataka, de relatos basados en fábulas budistas, y está editada por la editorial La Bestia Equilátera, que también tiene otros textos igualmente interesantes.
Como corresponde a una fábula tradicional, los protagonistas son animales y, en este caso, a veces también una reencarnación del mismisimo Buda. Los libros se llaman: El ciervo goloso, La liebre temerosa, El toro amable y El elefante y el perro. Estas fábulas, que tienen su origen en la India, durante el crecimiento del budismo allí, alrededor del siglo VI a. C., están recomendadas para los niños a partir de los 8 años, pero, en realidad, se pueden leer una y otra vez toda la vida.
Particularmente, mi preferida es La liebre temerosa, de Javiera Gutiérrez y con ilustraciones de Ale Firszt, porque es la historia de una liebre joven, muy inteligente pero muy ingenua, por lo cual se cree todo lo que le dicen. Siempre hay alguna serpiente envidiosa y chismosa, a la que le gusta alardear de aquello que sabe, inventado la mayor parte de las veces. Y como la mala información corre más rápido que la buena, la pequeña liebre sale a contarle a todo el mundo lo que no es.
Se siembra fácilmente el caos y todo en la selva está por despeñarse hasta que alguien pone orden otra vez. ¿Cómo? Por supuesto, con la verdad, con la buena información, que es la que trae conocimiento y reflexión.
Los que quieran saber un poco más sobre esta y otras colecciones, pueden ir a la página de La Bestia Equilátera. Y para despedirnos, un fragmento de La liebre temerosa:
“Eres una liebre inteligente, pero si actúas solo por lo que piensas, sin mirar o comprobar, vas a equivocarte muchas veces más.”