Probablemente no haya tenido, ni tendrá, toda la repercusión que se merece. Claro, es un Oscar al Mejor Cortometraje Documental, no es de los premios que más llamen la atención de los televidentes de la gran noche de los Oscar; para sus realizadoras no habrá habido, creemos, mucha Red Carpet (Alfombra Roja) porque no son glamorosas estrellas de Hollywood ni directores extranjeros que estén a punto de ganar por segunda vez un Oscar.

Sin embargo –primera coincidencia con Roma, la ganadora al Oscar a la Mejor Película Extranjera–, Period. End of Sentence también se puede apreciar en Netflix, de manera que tiene garantizada de entrada una importante capacidad de «viralización» en todo el mundo. El corto (25 minutos) está presentado así, en un magnífico resumen que sintetiza el tema y la conclusión: «En la India rural, donde el estigma de la menstruación persiste, las mujeres fabrican toallas femeninas en una nueva máquina y luchan por su independencia económica».

Sus protagonistas –segunda coincidencia con Roma– son mujeres comunes y corrientes que «luchan por su independencia económica», que es finalmente hoy la base de cualquier libertad individual. Alrededor de ellas hay todo tipo de prejuicios y de, sobre todo, ignorancias: ¿qué es la menstruación (period)? les preguntan a un grupo de estudiantes del secundario, compañeros de esas mismas mujeres adolescentes que ya empiezan a menstruar. «¿Una enfermedad que tienen generalmente las mujeres?», es la respuesta que «más» se acerca a la verdad.

Así, entre sonrisas avergonzadas, murmullos y cabezas gachas, las niñas y las mujeres de esa población rural de la India –tan semejantes a muchas congéneres en el resto del mundo– aceptan hablar del tema tabú y de algo igualmente importante: cómo sobrellevar ese period. Las toallitas higiénicas son caras y sustituirlas con telas vuelven la práctica, además de ancestral, sumamente incómoda –tan incómoda que algunas se ven obligadas hasta a dejar de ir a la escuela– y nada higiénica. The Pad Project (El Proyecto Toallita), es decir, cómo fabricar toallas femeninas baratas y no contaminantes, es el emprendimiento cuya historia se desarrolla también en el corto.

La visión de este documental, sobre todo si una es mujer, es doblemente emocionante: la identificación es inmediata, pero, además, está el descubrimiento de que siempre hay un camino y una solución a lo que se presenta como un problema y cómo la comunidad femenina, primero, con el agregado de algunos hombres, después, puede unirse para encontrar esa solución y seguir creciendo.

¡Felicitaciones a todos los que hicieron Period. End of Sentence (adviertan el juego de palabras entre «punto final» y «fin» de la estigmatización)! Es una película feminista, está hecha por mujeres, pero es una película que está a favor de todos. «Somos las creadoras del universo», descubre y describe una de las chicas que fabrican las toallitas higiénicas femeninas. Sí, en esa frase maravillosa y maravillada está la clave no solo de este corto documental que mereció un Oscar, sino de los tiempos que estamos transitando por fin.

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+ INFO: tráiler oficial de Period. End of Sentence, y entrega del Oscar 2019 al Mejor Corto Documental