por 6
miércoles 9 de enero de 2019
Somos mucho más que diez centímetros
No todas las chicas o los chicos quieren ser "modelos", como muchos creen (en primer lugar, las agencias). Aquí te contamos una experiencia distinta, acompañada de su reflexión

Me encuentro volviendo de una agencia de modelos (algo que pensé que nunca haría) y tengo tantas cosas para decir que decidí compartir la experiencia.
¿Cómo empezó todo? Un martes, prendo mi celular y veo un mensaje en Instagram de una agencia internacional de modelos invitándome a una reunión porque me “vieron” potencial. Me preguntaron mi altura y apenas dije que mido un metro setenta y siete pidieron formalizar una entrevista. Más allá de que nunca se me había cruzado ser parte del mundo de la moda, me pareció interesante vivir la experiencia y dije que sí.
Ahora es cuando la historia empieza a ponerse más interesante. Dos días más tarde, un jueves lluvioso, me encuentro en Palermo, en donde un chico de unos 30 años (el mismo que me había contactado) me invitó a pasar y casi sin mediar palabra, salvo decir: “Qué diosa que sos”, me tomó las medidas, me dio un formulario para completar y dijo que luego hacía la devolución.
La sola experiencia de haber sido medida en largo, cadera, busto y cintura antes de charlar tres minutos, y no porque me haya hecho sentir mal, pero por la sensación de “objeto”, validó todo lo que venía pensando hace tiempo: que las y los modelos son tratados como maniquíes que caminan, literalmente.
Con el formulario completado, el chico bajó para explicarnos (a mí y a mi mamá, que me había acompañado) en qué consiste el negocio y hacerme una propuesta. Algo así como: ‘‘Me dedico a encontrar chicas diosas e invitarlas a aprovechar su imagen para que hagan una carrera profesional de modelo full time. Queremos modelos que se dediquen al cien por ciento a la industria, y es casi imposible hacer esta carrera y otra más. Te vamos a dar tiempo para que te prepares y una vez que estés lista para empezar a modelar te metemos en distintas marcas y después con la experiencia vas a crecer en la industria. Nosotros nos quedamos con un 40% de comisión de lo que factures. Si te dedicas a esto podés llegar a viajar por todo el mundo modelando y pasándola rebién.
“Nosotros trabajamos con medidas estándar porque nuestro objetivo final son las pasarelas de Milán: 90 cm de busto, 60 cm de cintura y 90 cm de cadera, como máximo. En busto estás en 85, bien; cintura en 60, perfecto, pero en cadera estas en 100 y nosotros no aceptamos más de 90. Es difícil bajar diez centímetros, no digo que no, pero si te quisieras dedicar a esto, con una alimentación sana y una rutina de gimnasio importante, se puede lograr.’’
“¿Por dónde empiezo?”, pensé yo. Y le contesté: ‘‘Yo vine acá por curiosidad. No me interesó nunca dedicarme a ser modelo, pero tu propuesta me llamó la atención ya que lo considero un trabajo, y podría interesarme hacer una o dos campañas por el simple hecho del trabajo. Con respecto a mi cuerpo, yo me siento muy bien con como soy y como me veo. Todo lo que nombraste ya lo hago: entreno, hago deportes y me cuidé mucho desde muy chica, sé lo que es hacer una dieta sana y lo de bajar diez centímetros me parece nada saludable e innecesario para entrar en un estereotipo con el cual no coincido. Esto me reconfirma que no es lo que quiero hacer porque yo quiero estudiar una carrera universitaria y trabajar, y no lo podría hacer si hiciera esto. Así que gracias pero no estamos interesadas».
La cara del chico iba cambiando a medida que yo hablaba y la sonrisa se le iba yendo. Creo que se sorprendió mucho con mi respuesta, ya que, como nos dijo luego, ser modelo es el sueño de muchas personas.
Y nos fuimos las dos, madre e hija, dos generaciones completamente distintas unidas por el ser mujeres. Hablamos durante horas sobre la experiencia. Una experiencia que, lejos de desanimarme, me inspiró para no mirar para otro lado en estos temas y expresar mi voz contra la locura de esta industria que busca estandarizar a los 7 mil millones de seres humanos en un “talle cero” que ni existe ni es humano.
Mi cadera no es demasiado grande, y no necesito 5 cm más de busto, me gusta como estoy. Creo que hay que poner la energía en aprender a quererse a uno mismo sabiendo que la perfección no existe y buscarla es una pérdida de tiempo.
Siempre te van a sobrar diez centímetros. Nunca vas a llegar a lo que otros quieren de vos. Pero sos mucho mas que eso, mucho más que diez centímetros. Esto te lo digo a vos que pensas que no sos suficiente o que deseas tener la vida de Alexis Ren, o esto te lo digo a vos, chico, que me tomaste las medidas y me trataste como un objeto: date cuenta de lo que sos parte, una locura que no puede seguir, y tenés la oportunidad de mejorarlo.
Sos más que un maniquí, sos más que diez centímetros, sos vos y no hay otro/a igual; que eso te sea suficiente.