El primer año de vida es siempre una fecha muy importante, tanto para los seres humanos como para los proyectos que esos humanos emprenden. Desde #MundodeLibros nos alegramos mucho de haber asistido al nacimiento y, ahora, al primer cumpleaños de #numeral, editorial con un muy atractivo fondo de títulos de literatura juvenil o para YA (Young Adults, por su nombre en inglés), y por eso entrevistamos a Cristina Alemany, su directora editorial.
N+: -¿Cómo fue este primer año de la editorial?
Cristina Alemany: -Estamos muy contentos. Los libros están andando bien, y creo que nos hemos ido superando en cuanto a la calidad de los libros. Tenemos muchísimas expectativas con Mensajes en las paredes del baño. Es un libro fuerte y al mismo tiempo tierno. Uno enseguida apoya a ese personaje que es entrañable, que es tan inocente y tan consciente de su enfermedad (él tiene 16 años, pero desde los 12 presenta un cuadro de esquizofrenia).
-Es impresionante cómo se describe el mundo desde quien padece la enfermedad.
-Ese me parece que es el aporte importante que tiene el libro: que los chicos accedan y puedan tener empatía con la gente que tiene determinados problemas, como este chico, que en el fondo es un chico que quiere lo mismo que todos, que quiere integrarse, relacionarse, acceder a la amistad o incluso hasta empezar a hacer sus primeros pasos en el amor. Y todo le cuesta el doble, porque él no sabe qué cosas son reales y cuáles son fruto de su imaginación. Su enfermedad no se lo permite.
-Me parece que esta es una línea editorial de #numeral. Yo he leído otros títulos que muestran también con claridad lo que significa ser adolescente.
-Digamos que en general son problemas que le interesan a todo joven. Lo mismo ocurre con Emily y Oliver, una historia muy fuerte, o Si yo fuera tu chica, la historia de una chica trans, muestran lo mismo. Todos son libros que invitan a la reflexión. Muchos de ellos pueden ser leídos por adultos tranquilamente. Tanto los que ya mencionamos como el libro Tru & Nelle, uno de mis favoritos porque es la historia de la amistad que mantuvieron en la infancia Truman Capote y Harper Lee. Me parece que les da la posibilidad a los chicos de entrar en dos vidas tan ricas y en dos libros tan importantes como son A sangre fría o Matar a un ruiseñor, y por eso vale la pena el esfuerzo de editarlo y recomendarlo.
-Ese libro en particular abre la puerta también a «la gran literatura». Porque hay una subestimación en el público adulto acerca de la literatura juvenil, creen que «no es la gran literatura».
-Ese prejuicio persiste en algunos ámbitos; en mi caso particular, me parece que ya el hecho de que un chico lea es para celebrarlo y no para criticarlo. Además, que lea determinados libros que le abren la puerta a otros libros me parece mucho más importante todavía. El prejuicio también es creer que los chicos jóvenes leen únicamente literatura juvenil, y no es así porque leen literatura para adultos, leen los clásicos.
-Ustedes tienen también una intensa relación con el mundo de los youtubers y booktubers.
-Ya desde antes de sacar el primer libro #numeral tenía relación con ellos. Les entregamos libros, les pedimos opiniones, hacemos reuniones, tenemos una relación de ida y vuelta. La verdad, son lectores muy críticos. Aparte, con las redes sociales, hoy un chico que está en cualquier parte del mundo o acá en cualquier parte del país, tiene acceso a toda la información, a las críticas literarias, a comprar libros por Internet.
-El mundo de los libros es un mundo virtual también.
-Es un mundo de fantasía, que es mucho más rico por ahí que el mundo real. Es un mundo muy íntimo, que las redes sociales han hecho también que sea un mundo más «popular». Pero el contacto que cada lector tiene con el libro, la interpretación que cada uno hace de él, es un mundo muy íntimo, muy privado. Lo que le dispara intelectualmente, emocionalmente, es algo muy propio de uno mismo, ¿no?
-El cuidado, la dedicación al ir eligiendo cada título parecieran caracterizar a #numeral. Ustedes saben que apuntan a un público que está en formación, en maduración tanto biológica como intelectual.
-Hay libros que, cuando nos llegan, los desechamos porque no tienen valor literario, y realmente no son convenientes. Creo que uno tiene una responsabilidad que no es ejercer censura, sino que es elegir: «Yo quiero dar este mensaje».