La estación de cría de Aquarium, en Mar del Plata, sumó un nuevo integrante a la familia de pingüinos Rey. En efecto, tras 52 días de incubación salió de su cascarón el primer polluelo de la temporada y una semana más tarde, su peso alcanza los 474 gramos.
El delfinario marplatense es uno de los pocos centros del mundo en los que se reproducen estas extraordinarias aves, en un ambiente controlado por el hombre y el único en el que lo hacen en un recinto descubierto. Sucede que en los complejos en los que se concreta este objetivo, los pingüinos se alojan en ámbitos cerrados que reproducen las condiciones de su medio natural. En Aquarium, en cambio, su hábitat está a cielo abierto, a pasos de la orilla del mar, se asemeja a una playa rocosa, con marcados desniveles, un espejo de agua marina y sombra provista por tamariscos.
Esta singularidad lleva a expertos del extranjero a visitar a menudo el delfinario para conocer in situ el “modelo” marplatense”.
El departamento de Biología de Aquarium lleva adelante el programa de reproducción de esta especie desde 2003, y desde entonces ha logrado hacer nacer entre uno y tres pichones por año.
La colección de pingüinos de Aquarium incluye a los de Magallanes y de Penacho Amarillo, que también se reproducen cada año en razón de los programas en curso, los que también comprenden a otras aves (flamencos y diversas anátidas) y mamíferos marinos, como delfines y lobos marinos de uno y dos pelos.
Esta tarea se suma a la que los mencionados especialistas llevan adelante en el Centro de Rehabilitación de Fauna Marina -que depende y funciona en Aquarium-, en el que se rescatan, curan y liberan decenas de pinnípedos, tortugas y unos 350 pingüinos, la mayoría de ellos empetrolados.
El Centro es uno de los dos organismos que integran la Red Oficial de Rescate de Animales Marinos, que depende de la provincia de Buenos Aires y que, por otra parte, es el único ente de estas características en la Argentina.