MADRID.- Posiblemente Madrid sea una de las ciudades españolas sin salida al mar que más añora el contacto con sus aguas; será por eso que los madrileños aprovechan casi cualquier ocasión para escaparse a la costa. Quizá sea también esta albertiana ansia de mar una de las fuentes de inspiración de MARES, proyecto que pretende impulsar durante los próximos tres años la economía social y solidaria en la capital española.
Se trata de una iniciativa del Ayuntamiento de Madrid, en colaboración con ocho colectivos sociales especializados (Dinamia, Vivero de Iniciativas Ciudadanas, Ecooo, Todo por la Praxis, Estudio SIC, Agencia para el Empleo, Acción contra el Hambre y Tangente). Además, el proyecto cuenta con el apoyo del programa Urban Innovative Actions de la Comisión Europea, a través del cual destinará 4,8 millones de euros. Por su parte, el consistorio madrileño aportará alrededor de 1,2 millones.
El objetivo de MARES es “generar ecosistemas urbanos resilientes, capaces de adaptarse al cambio y proponer soluciones y alternativas económicas que generen empresas”, explica a NOTICIAS POSITIVAS Fernando Sabín, miembro de Tangente, una de las entidades participantes en el proyecto.
Sabín también señala que el nombre de MARES es en realidad el acrónimo de los sectores en los que se centrará el proyecto: “movilidad, alimentación, reciclaje, energía y cuidados; esta última palabra termina en s, como MARES, y a su vez, el final en ES tiene que ver con la economía social y solidaria”.
Porque, para el miembro de la cooperativa Tangente, no vale cualquier tipo de desarrollo económico: “La ciudad necesita soluciones energéticas sostenibles, soluciones de movilidad sostenibles, que consumamos de otra manera…Todo eso no lo puede proveer la iniciativa pública de forma directa en todas sus dimensiones. La iniciativa privada también puede aportar soluciones desde las formas empresariales de la economía social y solidaria, porque esta economía revierte en las personas, genera empleo de calidad y sostenible, y contribuye al vector democrático, al fomentar la gestión democrática y la propiedad colectiva”.
“Además -añade Sabín-, las formas jurídicas propias de la economía social y solidaria, como las cooperativas, son las más flexibles e innovadoras. Son las más idóneas para poner la economía al servicio de las personas y eso es clave en las comunidades y en los barrios para generar ecosistemas urbanos”.
En concreto, MARES se va a desarrollar en los distritos madrileños de Centro, Villaverde, Puente de Vallecas y Vicálvaro. Con ello se trata de reducir la fractura territorial, el deterioro de los ecosistemas sociales y el crecimiento de la desigualdad y el desempleo provocados por la crisis económica en dichos distritos.
Otro de los ejes del proyecto es la reutilización de espacios públicos en desuso para albergar MARES. En concreto, se recuperarán para su uso público tres edificios propiedad del ayuntamiento en Centro, Villaverde y Puente de Vallecas. Y además se construirá un nuevo edificio en Vicálvaro.
Cada uno de estos cuatro espacios será un MAR, nombre que se dará a los centros ubicados en los cuatro distritos. A su vez, cada distrito se especializará en uno de los sectores contemplados: movilidad en Puente de Vallecas; alimentación en Villaverde; reciclaje en Vicálvaro y por último, energía en Centro. Por su parte, el sector de cuidados tendrá una presencia transversal en todos los distritos. El objetivo es que en octubre todos estos edificios estén ya activos.
Laboratorios de competencias
Otro aspecto transversal del proyecto será la realización de los llamados laboratorios de competencias en los distritos. “En el último ciclo de cambio político y social hemos podido comprobar cómo gran parte de la innovación y la creatividad se producen en el seno de diferentes comunidades y colectivos. Es decir, desde el tejido social. Eso es porque existen competencias ciudadanas que están activando estas iniciativas. Dichas competencias son las que pueden ponerse a funcionar de forma productiva en el marco de procesos económicos capaces de generar respuestas creativas, más innovadoras y responsables”, destaca Sabín.
Por este motivo, es esencial, añade, identificar las capacidades que habitan dentro del tejido social. Esta es la finalidad del laboratorio de competencias: “Queremos hacer un mapeo para identificar competencias que existen en los territorios. Competencias tanto individuales como colectivas que vamos a poner en relación con esta creación de empresas que promovemos”. De nuevo el mar; en este caso, un mar de inteligencia colectiva que se trata de agitar al servicio del desarrollo socioeconómico de la capital.
+INFO: https://maresmadrid.es/