El otoño es un buen momento para preparar la tierra. Quien hace compost puede usarlo para rellenar la tierra, aprovechando las hojas caídas. De este modo la va preparando para las heladas que vendrán en invierno y que, si bien son cada vez menos frecuentes, pueden aparecer sorpresivamente en mayo y complicar las cosas.
Recomendamos plantar lechuga, principalmente, porque da satisfacciones muy rápidamente, y también para “semillar” rúcula, espinaca, acelga y remolacha.
La zanahoria es más complicada pero también es un buen momento para este tubérculo. Necesita una tierra muy suelta, se le va echando tierra por encima, y se lo cubre para que no se ponga blanco.