N+: -Innovation Kick Off, que dura todo el fin de semana, surge de Emprear, una organización que tiene una historia y que está en una etapa de relanzamiento.
Leo Davies Antial: –Emprear está cumpliendo 15 años, por eso decidimos hace un tiempo plantearnos nuevos objetivos. Hace ya dos años que venimos trabajando en lo que, esperamos, serán los próximos 15 años de Emprear.
Estaremos orientados no solamente al emprendedurismo sino también a la innovación, uno de los factores fundamentales para el desarrollo emprendedor, pero también para aportar valor a la economía, a la sociedad y a las personas que se involucran con nuestra ONG, cuyo objetivo es desarrollar e impulsar a los emprendedores a través de la innovación.
Ahora estamos en un evento que es uno de los más importantes que tenemos en el año y se llama Innovation Kick Off (#IKO17 ), que hacemos en uno de nuestros programas, el Centro de Innovación. Emprear siempre tuvo, desde su nacimiento, un perfil orientado a la formación y al entrenamiento de los emprendedores.
Yo tengo menos de 30 años y veo que el tema del emprendedurismo está en auge: ya se conoce como una forma de vida, está en los medios y en los gobiernos, y las empresas tienen programas de desarrollo. Pero, hace 15 o 20 años, cuando los pioneros fundadores de Emprear empezaron a hablar estos temas, que ya resonaban en otras partes del mundo, era un tema desconocido acá.
Siempre cuento mi experiencia de hace 10 años, cuando hice el Programa de Emprendedores de Emprear en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA). En ese momento yo tenía 18 o 19 años, y no sabía que se podía ser emprendedor, más allá de la noción de ser empresario. Ser emprendedor implica un espíritu más transversal, que se manifiesta no solamente en jóvenes innovadores que todavía están estudiando y en el ámbito empresario o de negocios, sino también en el entrepeneurship, que es el emprendedurismo dentro de organizaciones, con los empleados y colaboradores de una organización ya conformada. También se da en otros estamentos de la sociedad: en el ámbito público, en el privado y en las ONG, como es nuestro caso. Emprear fue una start up y hoy es un emprendimiento en desarrollo.
Esperamos que así como hoy cumplimos 15 años, los próximos 15 estén signados por la misma fortuna en el sentido de los resultados que hemos tenido: en los últimos 15 años hemos formado a más de 2000 emprendedores, que hoy ya se han convertido en emprendedores endeavor, o están en un nivel internacional. Como ONG nos definimos como un semillero de grandes emprendedores, porque estamos en esa fase temprana en la que los emprendedores necesitan el soporte de una organización sin fines de lucro que trabaja por el bien común.
-¿Uno nace emprendedor o se transforma en emprendedor?
-Creo que somos sujetos culturales más allá de la visión filosófica. Si bien puede haber características que te hagan más propenso a ser emprendedor, porque tenés una personalidad que no tiene aversión al riesgo, porque te gusta asumir desafíos, básicamente para mí la característica del emprendedor es esa persona que hace las cosas por su cuenta y no espera que la realidad o el contexto lo obliguen a hacerlo.
Los emprendedores son personas que buscan sus propias razones para impulsar un emprendimiento, y que tienen esa voluntad fuerte, que son aguerridos y tenaces, y esas características son necesarias y se traen de la cuna. Pero un emprendedor se hace, se rehace, se reutiliza y se recicla.
Uno de los factores que trata de difundir el emprendedurismo es el fracaso. Por eso son conocidas ahora las #FuckUpNights, algo que nació en México hace unos años y se difundió por toda América Latina. Se trata de reivindicar los fracasos, que son muy comunes en el emprendedurismo. Nosotros tenemos en Emprear un club de inversores ángeles, que es uno de nuestros programas, y los inversores, cuando ven emprendedores que quieren postularse para obtener algún tipo de inversión en sus emprendimientos, los evalúan, y una de las características que suelen tenerse más en cuenta es la experiencia con los fracasos, porque si uno asume y sabe reconocer en qué se equivocó, o cómo le fue mal en algo, eso lo dota de muchos aprendizajes. El emprendedor se hace y se hace varias veces: es un proceso iterativo, que vuelve a comenzar cada vez que ocurre una idea y que en el mejor de los casos prospera. Con la ayuda de Emprear y otras organizaciones, el desarrollo de programas de financiamiento y el impulso que hay en general hoy en día, aspiramos justamente a que sean más los que triunfan y tienen éxito. Porque la tasa de fracasos es muy alta, más allá de que no se condene ese fracaso que creemos sirve para aprender y para hacerse cada vez más emprendedor.
– ¿Cuál es la relación que tienen con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ?
-Nos orientamos a cinco en particular, si bien obviamente impulsamos los 17. Son los que más podemos apoyar por el tipo de trabajo que realizamos. Creemos justamente que los #ODS son una guía fundamental que es transversal a todas las personas. Se hace mucho foco en el Pacto Global con las empresas que se adhieren, que nosotros impulsamos para que ese gen global y sustentable, que está dentro de nuestros valores, sea desarrollado desde ese germen, esa semilla que es un emprendedor, que es un empresario en potencia, un agente de cambio en potencia. Nosotros queremos que los emprendedores lleven los objetivos globales bien incorporados para que de esa manera, cuando tengan un rol más destacado en una organización o hayan logrado ciertos objetivos, ya tengan más inculcado esos valores.
-Hablemos del innovation kick off.
Ignacio Perversi: -Es parte de un programa más grande que se llama Centros de Innovación y que va orientado específicamente a los jóvenes, a los millennials, porque es una generación que tiene ADN emprendedor: el 54 por ciento de los millennials quieren emprender, si es que no lo han hecho aún. Por otro lado, se estima que para 2025 van a ser el 75 % de la fuerza laboral mundial. Con lo cual tendremos una población de trabajadores con un ADN emprendedor. Estos jóvenes no solo quieren emprender, sino que además buscan un propósito.
En estos centros de innovación y en este evento lo que hacemos es lo que denominamos innovación con propósito. Más allá de que tenemos financiamiento de algunas empresas privadas, buscamos que las temáticas que se presenten tengan un propósito. Y cuando hablamos de propósito no necesariamente es algo social o asistencialista, sino muchas veces se trata de resolver problemas, enfermedades o cosas que tengan un impacto positivo.
-¿Es como unirse para pensar? ¿Cómo lo definirías?
-Exactamente. El concepto de hackaton ya lleva unos años dando vueltas y se trata básicamente de un conjunto de personas que, con un formato tipo maratón o carrera contra el tiempo, se reúne a resolver algo. Hay mucho formatos, el típico tradicional tiene que ver con una competencia en la que se plantea un problema ficticio y vos tenés que hackearlo, resolverlo.
Lo que hicimos fue convertir este hackaton en algo más amplio, ya no es solo para gente de programación o de sistemas: puede participar cualquier joven que tenga ganas de aprender. Lo que buscamos es la motivación y las ganas de los jóvenes. Te encontrás con gente que viene del diseño industrial, de la bioingeniería, de la biomedicina, de la ingeniería electrónica, de la ingeniería médica, gente que viene de las áreas sociales, gente de la medicina propiamente dicha.
-¿Cómo se eligen los temas?
-Tenemos un Centro de Innovación en salud, y cada Innovation Kick Off, que es un evento que se realiza dos veces al año, tiene una temática particular.
En este Innovation Kick Off que estamos haciendo a partir del 25 de agosto, tenemos una temática muy específica que es el Zika y otras enfermedades transmitidas por el mosquito. Por eso siempre decimos que invitamos a la gente a hackear el mosquito. De ese problema se desprenden muchos subproblemas que tienen que ver con muchos aspectos del zika y del mosquito. Estos pueden ir desde las ovitrampas que se instalan en los municipios para recolectar los huevos y medir así la presencia del mosquito, hasta temas más de biología molecular como es el diseño de un test kit rápido de dengue y zika, hasta temas de salud pública y de protocolos de bloqueos cuando hay un foco infeccioso. Son muchos los problemas que tienen que ver con la temática, y cada uno de los problemas los presenta el dueño del problema, no es que lo hacemos nosotros.
Va a venir la Fundación Mundo Sano, la gente de la Universidad de Quilmes, de la Municipalidad de Vicente López, un experto del Conicet en biotech, gente del laboratorio de Biología Molecular de la Unsam. En síntesis, tendremos muchos expertos y cada uno le presentará a los chicos, en 15 minutos, el problema que trae. Después, lo que sigue es un brainstorming colectivo: entre los casi 80 participantes que tendremos van a estar tirando posibles soluciones. Luego hay un proceso en el que se eligen las que se consideran las mejores ideas, las que tienen mayor potencial, y se arman los equipos interdisciplinarios en un ejercicio libre de oferta y demanda para que, durante 48 horas, estén creando soluciones, apoyados por expertos. Incluso tendremos tres impresoras 3D a disposición de los chicos.
Uno de los problemas que vamos a plantear, por ejemplo, es el de la comunicación: es muy difícil hacer una comunicación asertiva sobre el zika y el dengue. Hay muchas cosas que se desconocen y deben ser comunicadas adecuadamente. El tema es encontrar una forma de comunicar efectivamente y sin generar pánico.
Nuestro principal objetivo en este tipo de eventos, que son gratuitos y se financian con el apoyo de sponsors, es que los chicos aprendan. Queremos sacar personas mejor formadas. Acá se produce un fenómeno muy interesante que es el aprendizaje entre pares, peer to peer, en el que el profesor se pone en el mismo plano que los chicos y no en un plano de jerarquía superior.