Casa Bolívar está en el barrio de San Telmo, en Bolívar 663. Antaño casa señorial , devenida luego en conventillo, ha sido rescatada hoy en todo su esplendor por sus actuales dueños. La Casa de los Dragones –también se la conoce así porque en el remate de la fachada hay una hilera con ocho bellos dragones– es el lugar ideal para muestras de pintura como la del arquitecto Horacio Spinetto, que se llama Spinetto Otoño. Pinturas/ Dibujos y está dedicada así: «In Memoriam Menchi Sábat».
Horacio Spinetto (1950) es pintor, dibujante, arquitecto (UBA), museólogo e investigador urbano; colaborador permanente de la revista Todo es Historia, con la sección «Redescubriendo Buenos Aires», fue también coordinador del programa “Los barrios porteños”, de la Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico del Ministerio de Cultura del GCBA, y entre sus muchos libros dedicados a la ciudad de Buenos Aires, todos coinciden en mencionar especialmente la Guía de Murales de la Ciudad de Buenos Aires, Dir. Gral. de Patrimonio, GCBA, 2005.
Como pintor, Spinetto es un gran maestro del color. Dice Roberto Del Villano en un trabajo publicado en Íntimas. Vivir con la pintura, sobre su obra: «En sus imágenes aflora un sentimiento de religiosidad, presente en toda su trayectoria. La poesía del color, la magia de la forma y el lirismo de la línea son la esencia de su obra. Spinetto nos invita a descubrirla». Todo esto quedó demostrado el sábado 13 de abril, durante la inauguración de Spinetto Otoño, una casi retrospectiva de los últimos catorce años de trabajo. Son muchas las obras expuestas para destacar, pero esta cronista elige de su serie de retratos de artistas la cabeza de Pablo Picasso; de sus acrílicos, «El Bajo (Emma Zunz)» y «Campos de trigo (a Vlaminck)»; de sus acuarelas, «La ventana»; el óleo «Los cuatro limones», y la técnica mixta de «La cazuela».
En la tarde del sábado, habló para dar por inaugurada la muestra la crítica de arte Elba Pérez, maestra de maestros, quien había escrito también el texto de presentación: «Espacios, dimensiones, contrastes y maridajes, texturas y alianza íntima con las materias y soportes diversos. (…) La aventura es infinita, como el diálogo ofrecido. El oficiante es Horacio Spinetto, que los dioses bendigan».
Para poner un broche excepcional a una noche entre amigos, la exquisita compositora María Volonté cantó acompañada por su guitarra algunos tangos, mientras el fotógrafo Roberto De Luca circulaba dejando registro de obra, autor y público. Las luminosas salas de Casa Bolívar, su amplia galería y sus dos patios tradicionales fueron el escenario ideal para celebrar una vez más el arte, esta vez desde la visión única del arquitecto Horacio Spinetto. Una visión compartida y bien apreciada: esa misma noche del sábado se vendieron cinco de sus obras.
+ INFO: hasta el 26 de abril, se puede visitar Spinetto Otoño, en Bolívar 663, Buenos Aires, Casco Histórico.