La Ciudad Posible: Hilda Weissmann, cofundadora de Conreu, cuenta cómo lograrla entre todos

Las ciudades modernas tal como las conocemos hoy ya no son sustentables; menos aún, las megalópolis como, por ejemplo, Buenos Aires. Por eso, en el estudio de Radio Palermo, NOTICIAS POSITIVAS entrevistó a la licenciada Hilda Weissmann, cofundadora de CONREU (Educación ambiental para el consumo y los residuos), para conversar sobre La Ciudad Posible, que también ha certificado como Empresa B.

N+: -¿Qué es La Ciudad Posible?
HW: -Es una empresa B certificada, porque encuentra una afinidad con la cultura que plantean las empresas B de redefinir el sentido del éxito. Nosotros buscamos aportar soluciones socioambientales a las ciudades modernas a través de un modelo participativo aprovechando los valores de todos los grupos que conforman una ciudad pequeña o grande.

Hay que decir también que las ciudades reclaman, cada vez más, soluciones estructurales y de gestión vinculadas a temas como los residuos, el consumo, la movilidad, la energía, el agua. La Ciudad Posible surge entonces como una empresa que es un equipo de profesionales que abarca todo ese tipo de problemáticas y viene trabajando desde hace mucho tiempo cada uno en sus diferentes campos…

–¿Ustedes ya están trabajando con algunas ciudades?
-Sí, con ciudades de Córdoba, Mendoza y Buenos Aires hay una actividad intensa en las áreas que mencioné. Cada vez hay mayor interés y mayor demanda en la búsqueda de soluciones estructurales y también organizacionales. La Ciudad Posible encara las problemáticas sugiriendo, diseñando y ejecutando diferentes tipos de obras y de cambios.
A nosotros nos gusta no separar los cambios estructurales y de gestión con las cuestiones educativas. De nada sirve pedirle al ciudadano que cambie sus hábitos si no le facilitamos las condiciones para poder hacerlo. Por ejemplo, si propongo la separación de residuos, debo tener un sistema de recogida y de gestión de los residuos separados que sea convincente, que brinde credibilidad.

–Con este concepto, ¿se puede trabajar mejor en ciudades pequeñas del interior del país que, por ejemplo, en Buenos Aires?
-Por supuesto. Buenos Aires es una ciudad muy grande y mucho más compleja. Normalmente en ciudades grandes se realiza un trabajo de descentralización en dónde cada municipio funciona como una pequeña ciudad. Debe haber una delegación de funciones y tareas que faciliten las tareas a realizar. También hay que destacar la información, ya que a mayor conocimiento, a mayor sensibilidad, la ciudadanía cambia su comportamiento. Sin embargo, son condiciones necesarias pero no suficientes. Algo más tiene que ocurrir, tienen que confluir una serie de factores. Tienen que haber condiciones que faciliten los buenos comportamientos: si a mi me piden que separe la basura, y veo que a una cuadra de mi casa está el contenedor para reciclables, y veo pasar al camión que los recoge, y se me informa acerca del proceso de reciclado, es más factible que separe los residuos. Hay que combinar las cuestiones educativas y comunicativas con la gestión.

-Hay que escuchar a la gente y adaptar las medidas a la realidad, en lugar de intentar imponer prácticas.
-La idea en educación ambiental es que el ciudadano tiene que cambiar su comportamiento y su manera de gestionar los recursos, pero que ése cambio no le genere una incomodidad. La idea no es hacer más, sino hacerlo diferente. También es importante que se intente romper con la idea tan capitalista de utilizar y tirar, para comenzar a darle más importancia a la idea de la reutilización de residuos. Para lograr cambios educativos también es importante contar con la ayuda de publicistas, que a través de las campañas que generan realmente pueden lograr cambios en las conductas de la gente…

+INFO: laciudadposible.net