Las Naciones Unidas han declarado 2009 Año Intenacional de las Fibras Naturales. Como constituyen una de las materias primas más importante del mercado textil, su producción implica poner en juego costumbres, economías comunitarias y tareas artesanales. Por esto, y por su agradable textura, los diseñadores y consumidores han puesto su mirada sobre las telas con ellas compuestas.
El mundo de la moda cuenta desde hace mucho con un ejemplo de excelencia, tanto en materia de calidad como de responsabilidad empresaria. Ya en 1910, el visionario empresario italiano Ermenegildo Zegna fundó su empresa basándose en la calidad y originalidad que las fibras naturales daban a sus lanas. Hoy, el trabajo de esta reconocida firma de indumentaria masculina ha sido reconocida por Terra Madre (el proyecto de la organización no gubernamental Slow Food), y por eso fue invitada a participar de la sección de Fibras Naturales, que por primera vez se realiza en este encuentro de productores de alimentos.
Lo que ocurre es que, en los últimos 30 años, el consumo de fibras químicas ha ido aumentado aceleradamente, desprotegiendo así al medio ambiente. «Es útil y necesario crear una primera red textil con el objetivo de proteger y fomentar el uso de fibras naturales mediante la educación del consumidor. El concepto de calidad slow (en sus tres acepciones: bueno, limpio y justo) puede aplicarse no sólo a la forma de comer, sino también a la manera de vestir», advierten los directivos de Zegna.
Esta compañía desarrolla desde 1963 el Trofeo Ermenegildo Zegna, un concurso mediante el cual se eligen aquellas fibras naturales que contienen los niveles de calidad exigidos por la marca para sus diseños. Además, los productores ganadores reciben incentivos para continuar mejorando su producción, y sus hilos son comercializados mediante las reglas del comercio justo.
«La idea del respeto por la naturaleza y la gente que vive en ella sigue estando en el centro de las actividades de Zegna en la actualidad… Los valores del fundador Ermenegildo Zegna están siempre presentes en el espíritu de la marca y son puestos en práctica. Esto se manifiesta hoy en día en el contacto directo con los productores en Australia, Nueva Zelanda, China, Sudáfrica y la Argentina, en la búsqueda mutua de la excelencia en las fibras naturales, y en el compromiso social de mejorar la calidad de vida de las comunidades y sus individuos», señalan los integrantes de esta empresa familiar.
Además, la marca desarrolla actividades filantrópicas desde la fundación que lleva su nombre y ha creado el Oasi Zegna, un parque natural protegido, de 100 km cuadrados, en la pintoresca región de Trivero (donde nació la firma). De esta manera, cada generación Zegna ha sabido crear buenas condiciones para cada integrante de la cadena de intercambios, cuidando el ecosistema en cada etapa de producción.
+ INFO: www.zegna.com / www.oasizegna.com / http://fondazionezegna.org / www.slowfood.com / www.terramadre.org