A pesar del calor del pasado sábado y domingo, al entrar al Museo Roca de Recoleta se podía observar un nutrido público y clima muy distinto al habitual: familias con niños jugando con ladrillitos y caras de sorprendidos por las construcciones y cuadros realizados con las piezas de los fanáticos de Rasti.
Pero esto no era lo más sorprendente. Esta 4ta. edición de Expo Rasti fue concebida y organizada totalmente por República Rasti, un grupo de fanáticos de los ladrillitos Rasti que junto a sus familias siguen disfrutando y jugando con esta marca de culto de los juguetes de Argentina.
Los niños y sus padres – y en un caso también un abuelo-, propiciaban de presentadores de sus creaciones, al mejor estilo de las ferias de ciencias de las escuelas, y permitían interactuar al público con sus construcciones: una máquina tragamonedas con funcionamiento real cuyo constructor la trajo armada desde Tierra del Fuego; máquinas viales y robots con sensores y sistemas hidráulicos para generarles movimientos; una máquina que permitía que los visitantes deslizaran una bolita para que su mecanismo desencadenara una serie de sonidos en un xilofón y un tambor; hasta una representación en escala de Springfield, la ciudad de los Simpsons con un monoriel con motor con un recorrido de cinco metros totalmente automático.
Los más chicos también recibieron con asombro la visita del personaje Pepe Pompín del programa AM de Telefe y los siempre vigentes Carozo y Narizota que posaron junto a sus réplicas en ladrillos.
«Al ser esta una iniciativa propia y espontánea de los amantes de nuestra marca, no nos involucramos en la organización del evento. Recién este año y por primera vez en las cuatro ediciones de la muestra, hemos sorprendido a los expositores instaurando y entregando los premios «Seguir Jugando» para las dos construcciones más innovadoras y creativas.», afirmó Daniel Dimare, director de Marketing de Rasti.
La pasión y los sueños de este grupo de fanáticos es tan fuerte que al cerrar las puertas de esta edición y mientras desarmaban la exhibición, ya discutían y planificaban las temáticas y construcciones para la edición del 2014; simplemente porque no hay edad para soñar y para jugar en familia.