«El envejecimiento de la población en un hecho positivo en tanto y en cuanto supone que estamos mejorando en salud, en hábitos de vida más saludables, con ejercicio físico, con dieta, con mejores medicinas y mejores servicios sanitarios. De manera que los países desarrollados y en desarrollo cada vez tiene más población anciana. En España, en este momento, hay un 20 por ciento de población con más de 65 años mientras que en la Argentina el porcentaje es del 10 %, pero este número se duplicará en el año 2050.
«Sin embargo, en la ciudad de Buenos Aires se manejan estándares europeos en cuanto a envejecimiento, ya que hay un 17 % de personas con más de 65 años”, señaló a NOTICIAS POSITIVAS el licenciado José Augusto García Navarro, director general del Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC), quien analizó “El envejecimiento en la población: impacto en salud” y describió cómo este fenómeno afecta al sector de la salud a nivel asistencial, tecnológico y en términos de financiamiento, durante la 6ª Jornada sobre Responsabilidad Social en Salud y Medio Ambiente, organizada por la Fundación de Estudios para la Salud y Seguridad Social (FESS).
«Impacto mundial de la tecnología en Salud»
“En la actualidad, el aumento de la población longeva es exponencial y se espera que el número de personas mayores a 65 años crezca un 19 % para el 2050 en la Argentina. El anciano es importante para el sistema de salud ya que no sólo son los principales consumidores de servicios sanitarios, atención hospitalaria y farmacia, sino que también son el principal grupo de riesgo, esto nos lleva a repensar los hospitales para poder hacer frente al escenario venidero”, afirmó el experto internacional.
En España se aborda el envejecimiento potenciando el control de la enfermedad crónica a través de la atención primaria de salud y cambiando de forma radical los hospitales, haciendo que estos favorezcan la rehabilitación de la patología en pacientes ancianos. Se trata de que acerquen servicios complementarios como la kinesiología, el trabajo social, una enfermería muy entrenada para atender a las personas mayores, y además se intenta, en la medida de lo posible, mantener a las personas en su domicilio con un tratamiento también adecuado a médico y enfermera, con dispositivos como la hospitalización a domicilio, equipos de seguimiento domiciliario para que estén bien atendidos, incluso hasta los últimos días de su vida.
“En cuando a la capacitación en adultos mayores, apostamos a una especialización del personal médico y enfermería, así como del trabajo social, kinesiología y la terapia ocupacional, para la atención de ancianos. Disponemos de una especialidad médica, reglada y formada, de cuatro años que es la geriatría, después de la licenciatura de medicina.
«Y desde hace cinco años también disponemos de una especialidad en enfermería geriátrica: la enfermera, después de su graduación, puede acceder después de un examen a otros dos años de formación específica para atención del anciano, de manera que podamos mejorar mucho el grado de conocimiento que tenemos de él y por lo tanto adecuar el tratamiento a las necesidades que tenga cada día, que además son necesidades cambiantes a medida que va creciendo en edad, sumando enfermedades y con más fármacos que tomar”, explicó García Navarro.
¿Cómo llegar en salud a una edad avanzada? El control del envejecimiento comienza cuando tenemos dos o tres años de edad. Y ya durante el resto de la vida debemos tener hábitos saludables: ejercicio físico, control del peso, una dieta variada que incluya pescado, carne, verduras y legumbres, control de la obesidad y de las enfermedades crónicas en general, que son sobre todo hipertensión y diabetes. E ir agregando, también, actividades sociales entre pares, para compartir con ellos las vivencias comunes y disfrutar de la vida.