Es muy reconfortante ver cómo un espacio de cultura que conocimos desde sus comienzos ha ido creciendo en actividades y, ahora, también en tamaño: el Centro Cultural Coreano y su nueva sede habitan, desde el 7 de noviembre, en el ex Palacio Bencich, Maipú 972, de la Ciudad de Buenos Aires. Desde las muestras artísticas en su anterior sede de Coronel Díaz –como la de los bellísimos abanicos o los refinados objetos de celadón– hasta las charlas sobre han cine o política, los encuentros gastronómicos y el multitudinario certamen de K-Pop en espacios más amplios fuera de su sede, NOTICIAS POSITIVAS ha seguido todas sus manifestaciones culturales.
Pero también el público argentino –ya que las muestras y charlas se han sucedido en diferentes puntos de la Argentina, no solo en la ciudad de Buenos Aires– es el que ha aceptado y recibido con entusiasmo esta cultura tan diferente pero tan atractiva, y que tan bien ha sabido trasmitir la comunidad residente en nuestro país.
Por eso recibimos con alegría el crecimiento del Centro Cultural Coreano en la Argentina: el ex Palacio Bencich es una bellísima mansión ubicada sobre la calle Maipú en las cercanías de Plaza San Martín. A la inauguración asistieron el embajador de la República de Corea, Lim Ki-Mo; el director del Korean Culture and Information Service (KOCIS, del Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo de Corea), Kim Tae-hoon; el director del Centro cultural Coreano, Jang Jinsang; el secretario de Gobierno de Cultura del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación, Pablo Avelluto; el ministro de Cultura porteño, Enrique Avogadro; la diputada de la Nación y presidenta del grupo parlamentario de amistad con Corea, Karina Banfi, y el presidente de la Asociación Coreana en la Argentina, Lee Byung Hwan.


Los mismos funcionarios realizaron el corte de cinta de la muestra temporal “Viaje del tiempo”, con la presencia del director de la Colección Amalia Lacroze de Fortabat, Germán Barraza, y del director de la Korean Craft and Design Foundation, Choi Bong Hyung. Esta muestra se compone de artesanías y diseños de objetos utilitarios y artesanales. Una exhibición que antes fue expuesta en Corea y en España. El tercer y último corte de cinta inaugural fue el de la sala Kim Yun Shin, dedicada a esa artista integrante de la colectividad coreana en Argentina, quien hace casi 40 años inmigró al país y desde entonces se aboco a su tarea artística. Hacia el final, la Orquesta Escuela de Chascomús y la Banda de Vientos Juvenil de Buenos Aires recibieron del director Jang y del coordinador de Orquestas y Coros del Ministerio de Educación de la Nación, Eduardo Ihidoype, una donación de instrumentos. Ambas formaciones realizaron una presentación musical en vivo y el público pudo disfrutar de un cóctel con comida y bebida coreana.


En el nuevo espacio, de 2000 metros cuadrados, el Centro Cultural Coreano albergará una colección permanente de cultura coreana, un sector especial para muestras temporales y una gran sala para conferencias, funciones y proyecciones, además de un renovado espacio para las clases de idioma coreano.
La flamante sede del CCC también mantendrá espacios ya conocidos, como su biblioteca de consulta abierta, área de lectura y escenario al aire libre, todos adaptados a mejores condiciones y posibilidades. El edificio ha sido acondicionado para mantener la tradición arquitectónica porteña, pero con una nueva impronta surcoreana, con diseños, decoración y mobiliario realizados en el país asiático. De este modo, el espacio físico se vuelve en sí mismo una conjunción propia de estilos de la Argentina y Corea.
Tras años de trabajo y crecimiento del Centro Cultural Coreano, bajo la dirección de su director Jang Jinsang, esta nueva sede responde a la intención de la República de Corea de estrechar sus lazos con la Argentina y refleja la expansión y consolidación de la cultura coreana, tanto tradicional como moderna, en nuestro país.