Sergio Neuspiller, electromecánico y cineasta, nos contó como es que fundó FDE, la única productora de contenidos 3D de la Argentina, con mínimo presupuesto y fabricando gran parte del equipamiento. “Big Bang”, su primera producción 3D y el primer estreno digital argentino, está pensada como herramienta educativa. Cómo piensa un emprendedor que propone crecer en tiempos de crisis.
Neuspiller explica que la idea de usar el 3D surgió para captar la atención de los chicos que están acostumbrados a hacer dos o tres cosas a la vez: por ejemplo, mandar mensajes de texto, jugar un jueguito en la compu y mientras tanto escuchar su mp3.
«El 3D les atrae tanto que finalmente prestan atención a lo que tienen en la pantalla y están permeables para recibir un contenido educativo.»
“Big Bang” invita a los chicos a subirse a una nave en un viaje por tiempo y espacio. La reflexión es la velocidad con la que el hombre está utilizando y dilapidando los recursos naturales.
Proyectos
Neuspiller adelanta el estreno de sus próximas producciones: “Salva tu planeta”, sobre cambio climático; “El sistema solar en una cancha de fútbol”, a filmarse en el estadio de Boca Juniors. Para fin de año promete un estreno sobre el cerebro humano. Con este último film se completarían cuatro propuestas 3D educativas 100% made in Argentina.
«Es muy difícl para un docente pararse frente a un pizarrón con chicos que están acostumbrados a manejar dispositivos distintos al mismo tiempo; el 3D es tan pero tan atractivo que viene a ser una herramienta que sirve para empardar un poco los tantos», dice Neuspiller.
Insiste que la educación es fundamental para el desarrollo y advierte sobre la necesidad de utilizar herramientas novedosas para llegar a los jóvenes. «Edutainment» es el concepto al que apunta, «una mezcla entre educación y entretenimiento», aclara.
–¿Cómo llegó a fundar la única productora de contenido 3D en Argentina?
–Fue en un momento en que estaba sin trabajo y decidí llevar adelante la idea. Como no podía comprar los elementos afuera, los fuí diseñando y fabricando acá, e importé solo algunas piezas que aquí no se podían hacer. Debe de ser que, como estudié algo de ingeniería naval, soy electromecánico y también estudié cine, salió de la mezcla y las ganas de progresar. Eso si… ¡No nos olvidemos de que soy argentino!»
Y vuelve a insistir: «Parece que no, pero es el momento de avanzar, de animarse a hacer cosas nuevas. La crisis va a pasar y hay que estar preparado para crecer».
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