La escuela de Educación Técnica Nº 4 “Alfonsina Storni” de Mar del Plata se convirtió en el primer edificio de la ciudad y la zona en producir energía solar para su propio consumo y en volcar el excedente a la red distribuidora, poniéndolo a disposición de otros usuarios. Esto se logró gracias al aporte de la Empresa Distribuidora de Energía Atlántica (EDEA) que aportó 10 paneles solares para que fuerann instalados en la terraza del establecimiento. La energía que generan estos dispositivos permite iluminar tanto el gimnasio como el salón de usos múltiples (SUM), cuyas lámparas convenciones fueron sustituidas por luces LED, provistas también por la empresa.
Esta acción está enmarcada en un convenio entre EDEA y la Técnica 4, que desde hace más de 12 años trabajan juntos en diferentes programas solidarios.
NOTICIAS POSITIVAS entrevistó al jefe de Relaciones Institucionales de EDEA, Oscar Caballero, quien sostuvo que el concepto de Responsabilidad Social de la empresa está relacionado directamente con el servicio que prestan: “Hacemos acciones que tienen que ver con la energía, con la seguridad y racionalización en el uso de la energía. Buscamos mejorar la calidad de vida de la gente y también del servicio que prestamos”.
Por su parte, el director de la Técnica 4, Alejandro Guadagnino, explicó que los estudiantes se ocuparon de determinar qué tipo de paneles, baterías y otros componentes utilizar, y de analizar y medir cuáles serán los beneficios que se generarán para la escuela y para la comunidad.
En este sentido, Caballero enfatizó que “con estas iniciativas se forman profesionales capacitados y actualizados, pero además creemos que fomentar el uso de energías renovables es una apuesta al futuro y al cuidado del medio ambiente que debe ser una responsabilidad de todos”.
Cabe destacar que, además de esta acción concreta, desde hace más de una década EDEA junto con la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Mar del Plata y la Técnica N° 4, llevan adelante un proyecto que consiste en dotar de instalaciones eléctricas seguras a unidades habitacionales construidas por integrantes de la Facultad de Arquitectura destinadas a grupos familiares en emergencia. Así, se mejora la capacitación de los futuros técnicos electricistas y se provee de una instalación eléctrica segura a muchos hogares.
“Después de tantos años se ha generado un grupo de trabajo que funciona independientemente de las personas -destacó Caballero-, la escuela tuvo tres directores en estos años de convenio y en EDEA hubo tres grupos propietarios de la empresa. Las personas pasan, el proyecto queda”.