Llegó 2016 y con él, otro Año Nuevo listo para estrenar con las mejores intenciones. ¿Hay consejos o claves para que el universo se declare a favor y nos llene de prosperidad y paz personales y sociales?
Anahí Martella, directora de Casa Violeta, fue convocada por NOTICIAS POSITIVAS para que enumerara esos tips indispensables para que este comienzo y todos los comienzos sean siempre favorables.
N+: -Anahí Martella es especialista en limpiar energías negativas. ¿Cómo limpiar la casa para recibir el nuevo año?
AM.: -El primer paso es limpiar literalmente. Hay un dicho según el cual «al universo le gusta el vacío para llenarlo de prosperidad». Así que hay que limpiar de cosas que ya no se usen. Para el feng shui, si algo no se usa durante un año hay que tirarlo. Se dice que a partir del 21 de diciembre es ideal para empezar a limpiar y, también, metafóricamente, para cerrar cuentas o deudas pendientes, para tener esa charla que nos debemos.
-¿Cómo equilibrar las energías?
-Los primeros momentos del año son claves para cómo vamos a recibir ese año. Son la semilla del ciclo. Hay que tener buenos pensamientos hacia los otros para que se multipliquen para nosotros. Tenemos el primer día del año para planificar el resto del año en cada momento de ese primer día. Y si nos vamos a dormir, siempre vamos a tener ese pensamiento presente.
Del primer día del año al día 12, cada día equivale a un mes. Esa siembra que haremos se va a potenciar y expandir al resto del año. Pero a esta semilla hay que regarla. Comprender y focalizarse en todo lo que la puede hacer crecer.
-¿Cómo reciclamos los deseos no cumplidos, esos que arrastramos a lo largo de los años?
-Es que nosotros acostumbramos a la mente a la pachorrez. Hay que resolver una cosa pendiente por día. Hacer listas para sacarse cosas de encima. Pequeños objetivos que te preparan para objetivos mayores.
-¿Y la energía en los lugares de trabajo, que muchas veces son compartidos con otros?
-Primero, hay que cuidar el orden y la limpieza física del lugar. Luego, tratar de tener cosas que armonicen el ambiente, como sahumerios o imágenes bellas. Y lo más importante: entender que el otro no tiene que ver con lo que nos pasa. El otro es un espejo nuestro: es la famosa ley de atracción universal. Y si tenemos una buena vibración silenciosamente es mucho más eficaz. Hay que ser neutral, estar en eje. Entender que pasamos por ciclos y que no somos solo lo que somos en un momento. Hay que dejar de demonizar al otro: el que me carga, el que me dice…
-Entonces hay que empezar el año relajados, para disfrutar.
-Y agradecer todo lo que se pide como si ya lo tuviéramos. Como si fuera un eterno ahora: ya está dado.