MADRID.- Las fundaciones Heinrich Boll y Rosa Luxemburgo y la asociación Amigos de la Tierra han publicado el Atlas de la Comida, una exhaustiva investigación en la que se muestra cómo la producción de alimentos en el mundo está monopolizada por cada vez menos empresas y cada vez más grandes, a lo largo de toda la cadena alimentaria. Según se advierte en el informe esta tendencia amenaza la capacidad de elección de las personas consumidoras, el empleo y las condiciones laborales en la industria agroalimentaria, así como a la producción de alimentos en el futuro.
Blanca Ruibal, responsable de Agricultura y Alimentación en Amigos de la Tierra ha advertido: “las grandes empresas transnacionales de agricultura y alimentación tienen cada vez más poder; está en juego la calidad de nuestra comida, y la capacidad de alimentar a las generaciones futuras. La Unión Europea debe tomar medidas para evitar esta concentración y fomentar las alternativas. Existen muchos ejemplos de cómo producir alimentos sanos a la vez que se crea empleo digno y se protege el entorno”.
En ese sentido, Olivier de Schutter copresidente del Panel Internacional de Expertos en Sistemas Alimentarios Sostenibles (IPES-Food) ha afirmado que el informe debería ser «una llamada de atención para las personas preocupadas por la alimentación, el medio rural y la agricultura”. «Asistimos a un crecimiento sin precedentes de las fusiones y compras en el sector agroalimentario que tendrá un gran impacto en lo que comemos y lo que cultivamos. Necesitamos urgentemente un debate y la implicación activa de los reguladores para proteger el interés público, a las personas trabajadoras y el medio ambiente”, alerta.
En los años 2015 y 2016, de las doce mayores fusiones entre empresas con cotización oficial, cinco tuvieron lugar en el sector agroalimentario, con un valor total de casi 500.000 millones de dólares americanos.
Algunas de las conclusiones extraídas del informe son:
- Menor oferta para los consumidores: casi la mitad de la comida que se vende en la Unión Europea viene de solo diez cadenas de supermercados. Apenas 50 industrias se llevan la mitad de las ventas de comida en el mundo. Y tan solo cuatro empresas producen el 60 por ciento de la comida de bebé en el mundo.
- Las fusiones entre los gigantes de la agroindustria provocan la intensificación de la producción a lo largo de toda la cadena. Actualmente, el 20 por ciento de las tierras agrícolas del mundo están ya degradadas.
- Pérdida de empleos y bajada de salarios: la actual ola de fusiones en las industrias procesadoras se ha debido a la necesidad de ahorrar costes para seguir compitiendo en el mercado global, lo que ha provocado la pérdida de miles de puestos de trabajos.
- Presión por los bajos precios: las empresas de distribución (principalmente supermercados) y la industria procesadora de alimentos presionan a sus proveedores, expulsando a los pequeños productores y normalizando las pésimas condiciones laborales y bajos salarios en toda la cadena.
- Persistencia del hambre entre la población más empobrecida, pese a la sobreproducción de alimentos en el mundo: la cosecha global de cultivos alimenticios equivale a 4600 kcal por persona y día pero más de la mitad se pierde en el almacenamiento, distribución, desperdicio y alimentación del ganado.
Atlas de la comida Una visión global de la cadena agroalimentaria mundial