Un vuelo especial de Latam llevó a más de 50 de los principales científicos, expertos y fanáticos del eclipse en el EFLIGHT 2019-MAX para disfrutar la oscuridad total por más de ocho minutos al norte de Rapa Nui, triplicando los 2.5 minutos aproximadamente que dura en tierra. El doctor Glenn Schneider, astrónomo de la Universidad de Arizona, y quien lideró el grupo, cumplió 35 avistamientos de eclipses solares totales, lo que le acaba de valer el Record Mundial Guinness.
A las 13:19 horas (UTC-6) del 3 de julio, el vuelo EFLIGHT 2019-MAX (LA1296) voló a la sombra del eclipse solar total sobre a 12.500 metros de altura del océano Pacífico. Con una velocidad de 900 kilómetros por hora, el Boeing 787-9 Dreamliner de Latam persiguió el camino del eclipse, permitiéndoles a los pasajeros a bordo ver la oscuridad total por más de ocho minutos, triplicando los 2,5 minutos aproximadamente que dura en tierra.
“Como empresa, tenemos un gran compromiso por mostrar lo mejor de América Latina al mundo y estamos orgullosos de haber sido la aerolínea elegida por los principales expertos de los eclipses del mundo para perseguir este fenómeno en un sobrevuelo único por el Pacífico, despegando de la isla más remota del planeta, Rapa Nui”, dijo Yanina Manassa, directora de Clientes, Latam Airlines Group.
El vuelo despegó a las 09:50 horas desde el aeropuerto Mataveri de Rapa Nui/Isla de Pascua, volando hacia el noroeste por dos horas y 30 minutos para posicionarse en la trayectoria que recorrió el eclipse hacia el este, antes de volver a la isla con un tiempo de viaje total de cinco horas y 30 minutos. A bordo, los pasajeros esperaban experimentar el equivalente a tres eclipses solares totales en un solo avistamiento. Uno de ellos, Glenn Schneider de Estados Unidos, astrónomo de la Universidad de Arizona, ayudó a planificar el vuelo.
Como uno de los tres grupos de aerolíneas más sostenibles del mundo, una prioridad para la empresa es reducir su huella de carbono. Por lo tanto, la compañía decidió compensar las emisiones del EFLIGHT 2019-MAX a través de un proyecto de reforestación en Madre de Dios, situado en la Amazonía peruana. LATAM trabajó con T.E.I. Tours & TRAVEL –que organizó el viaje– y con científicos líderes cerca de dos años para planificar cada detalle del vuelo, predecir la trayectoria del eclipse e identificar la mejor ruta en la que debería volar un avión para experimentar el fenómeno, evitando las nubes y otros elementos del clima en tierra.
