Catalina Boetsch es fundadora de CasaCo en Chile. Se trata de un espacio de coworking (trabajo colaborativo) en donde convergen mentes y proyectos innovadores que están en etapa de crecimiento y generando un impacto en sus áreas.
N+: -¿Qué es lo particular que tiene CasaCo, que es muchísimo más que un Coworking?
-El foco que tiene CasaCo es concentrarse en las personas que entran dentro de nuestro espacio, más que en los metros cuadrados que tenemos. Generamos una comunidad de emprendedores que quieren impactar positivamente en una industria, y que quieren escalar a nivel global. Nosotros fortalecemos la comunidad, y los ayudamos a crecer en este contexto.
-¿Cómo sucede la colaboración, cuáles son las herramientas que utilizan?
-Hoy en día tenemos una estructura básica. Ofrecemos ciertas actividades que ayudan a que la gente tenga mayor interacción entre ellos, y a la vez generan mayor confianza. Por ejemplo, todos los miércoles hacemos un desayuno con toda la comunidad de la casa. Pero nosotros no somos los que intermediamos, sino que los protagonistas son siempre los emprendedores de la casa: un equipo le hace el desayuno a toda la casa y les cuenta en qué situación están y qué ayuda necesitan, lo cual contribuye a fomentar la colaboración.
-¿Qué temas identifican como los que más preocupan a la comunidad emprendedora chilena?
-Poder seguir creciendo y encontrar financiamiento, que es uno de los grandes dolores que tenemos aquí en Chile, dónde todavía hay gran incertidumbre sobre la financiación a este tipo de proyectos.
-¿Cómo se mide la colaboración?¿Llevan algún tipo de registro?
-Nosotros tenemos la visión cualitativa de qué es lo que va pasando. Hemos detectado que al tercer mes la disposición de la persona a colaborar empieza a cambiar, pero todavía no estamos tranquilos con este tema, por lo que nos hemos puesto en contacto con un investigador que vendrá a Chile a ayudarnos a generar esta matriz en medición de impacto en la colaboración en la productividad de cada una de las empresas.
+INFO: casaco.org