Cuántos de nosotros, cuando fuimos chicos, no sospechamos alguna vez que nuestros padres no eran nuestros padres? ¿Qué éramos, en realidad, hijos de reyes de un reino fabuloso y que por esas vueltas del destino habíamos terminado en una casa ajena, con padres y hermanos que no eran los nuestros?
Así es. Esto de creer que nuestra familia no es nuestra familia es bastante recurrente en algún momento de la niñez y hasta ha sido estudiado. La gran psicoanalista francesa Marie Bonaparte, discípula de Sigmund Freud, estudió el tema y lo bautizó con un nombre encantador: la «novela familiar».
Sobre la «novela familiar» gira, entonces, la «Princesa Pistacho», esta historia que abre la colección Serie Roja de la editorial UnaLuna, para chicos a partir de los 6 años. Su autora es la diseñadora gráfica canadiense Marie-Louise Gay y el origen de la historia es real, porque en una de sus visitas a colegios, Marie-Louise conoció a una niñita que, con su vestido de seda rosa y una coronita, estaba convencida de ser una verdadera princesa.
Como a esa niña, a la protagonista de esta historia, Pistacho Zapato, ninguno de su familia le cree que es una princesa… ¡de Papuasia! en el exilio. Menos todavía su hermana Paulita, el perro y sus compañeritos de escuela. Así que de desilusión en desilusión, Pistacho comprende que no es una princesa, pero que su familia es igualmente adorable.
Llena de humor, con unas ilustraciones realmente atractivas, esta «Princesa Pistacho» es un buen ejemplo de cómo tratar en broma un tema muy serio, para que los chicos puedan elaborar una etapa de su infancia de la mejor manera posible.
Y si se quedan con ganas de más, hay una continuación: «Los problemas de la Princesa Pistacho», porque ser más grandes y tener hermanitos pequeños son inconvenientes que hay que aprender a afrontar en la vida. Nos pasa a todos, también a las princesas.