Mundialmente, las mujeres representan el 70 por ciento de los que trabajan en la atención al público en sectores de salud y sociales, entre otros, mientras que el 24% corresponde a áreas técnicas. La actual pandemia reafirma la necesidad de impulsar de manera decidida, coordinada y efectiva la Agenda 2030 en pos de la construcción de una cultura con perspectiva de género e igualdad de oportunidades. Para Atlas Copco, empresa de origen sueco con 52 años de trayectoria en la Argentina y proveedora líder de soluciones industriales, la diversidad es un factor crítico que permite alcanzar el éxito a largo plazo e incorporar una mirada distinta al negocio. Por ello, trabaja incansablemente para promover una cultura en la que prime la pluralidad y equidad de género.
El staff de Atlas Copco Argentina está conformado por 120 empleados, de los cuales 19 son mujeres. De ellas, 18 ocupan cargos en áreas administrativas y una en campo, en tanto que seis son gerentes (23 %). La compañía busca contratar personas apasionadas, valora las habilidades técnicas y competencias esenciales en un colaborador: innovación, creatividad, autogestión, profesionalismo, comunicación y orientación al cliente.
La historia de Alejandra Pérez y Carla Janke reflejan el compromiso por alcanzar un espacio de trabajo con igualdad de oportunidades. “Diariamente me encuentro con el desafío de resolver diferentes situaciones con diversos recursos, organizando mi equipo de trabajo compuesto por técnicos hombres, colaborando con mis pares y también con nuestros clientes,” señala Alejandra Pérez, Business Line Manager para la división Industrial Technique Service del área de negocio Industrial Technique. Alejandra estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Buenos Aires (UBA), e ingresó a Atlas CopCo en 2010 como pasante; hoy tiene la oportunidad de estar a cargo de un área con desarrollo regional. “La satisfacción de conseguir soluciones y poder avanzar y ver desarrollarse proyectos y personas es muy grande, sobre todo cuando uno se detiene un momento y ve todo el camino recorrido.”
La diversidad es un factor crítico que permite alcanzar el éxito a largo plazo e incorporar una mirada distinta al negocio. Por ello, es necesario trabajar incansablemente para promover una cultura en la que prime la pluralidad y equidad de género.
La compañía tiene como objetivo estratégico tener el 30% de profesionales mujeres a finales del 2030. Carla Janke es técnica electromecánica recibida de la Escuela Técnica Nro.1 Hipólito Bouchard, de Escobar. Se unió a Atlas Copco en 2015 como técnica de servicio para la división Compressor Technique del área de negocio Compressor Technique. Su padre era mecánico de automóviles y creció compartiendo mucho tiempo con él en el taller y aprendiendo cómo hacer que las cosas funcionen.
“En Atlas Copco encontré lo que siempre quise hacer y lo que había imaginado cuando era chica. Visitar a un cliente como técnico de servicio es inicialmente un desafío: no todos confían en una mujer para reparar sus máquinas, un trabajo que tradicionalmente fue realizado por hombres, pero sé que soy capaz de hacerlo y puedo demostrarlo con mi trabajo,” señala Janke.
Valeria Ruiz, gerente de Recursos Humanos de la empresa, señala: “En Atlas Copco estamos convencidos de que la diversidad nos hace mejores. Buscamos ser una empresa atractiva para el talento femenino, en la que encuentren posibilidades de crecimiento y desarrollo. Nuestro desafío es, además, atraer mujeres con vocación técnica en un sector tradicionalmente ocupado por hombres. Queremos ser impulsores del cambio cultural y social en el que cada vez más mujeres vuelquen su vocación hacia las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), que ofrecen muchas oportunidades laborales. Esperamos tener cada día más candidatas mujeres. Sabemos que el talento está”.
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