MADRID.- La simbiosis entre algas y bacterias es capaz de desarrollar una biotecnología con «un inmenso potencial» para tratar las aguas residuales, según las conclusiones de la tesis doctoral de la ingeniera química Cynthia Alcántara, publicada por la Cátedra AQUAE de Economía del Agua, una iniciativa de Fundación Aquae y la UNED para impulsar la investigación, divulgación, formación e innovación sobre la economía del agua.
Según un comunicado de dicha institución, el trabajo de Alcántara subraya la “enorme” importancia de depurar y aprovechar las aguas residuales, de acuerdo con el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6, relacionado con el acceso al agua y el saneamiento.
Precisamente, la fecha para la consecución de los ODS ha sido situada por la ONU en el año 2030, momento en el que se calcula que la demanda global de energía y agua hayan crecido un 40 por ciento y un 50 %, respectivamente.“La mayor parte de este crecimiento se producirá en las ciudades, lo que requerirá nuevos enfoques en la gestión de las aguas residuales”, ha advertido Amelia Pérez Zabaleta, directora de la Cátedra AQUAE de Economía del Agua.
La investigación de Alcántara, que se extendió durante cuatro años, se basó en el diseño y evaluación de un sistema de depuración similar al empleado en la actualidad por las Estaciones Depuradoras de aguas Residuales (EDAR) pero combinando algas y bacterias en un reactor anóxico -en ausencia de oxígeno- seguido de un reactor aerobio (aireado) con el que obtuvo “excelentes resultados, tanto en la eliminación de carbono orgánico e inorgánico como de nutrientes del agua residual alimentada al sistema”.
En este trabajo también se analiza el impacto en la huella de carbono de la producción de óxido nitroso (N2O), uno de los gases responsables del efecto invernadero, durante el tratamiento de aguas residuales con algas y bacterias. El resultado fue que los datos de emisión de N2O fueron significativamente menores que los reportados en EDAR convencionales, lo que confirmó que las emisiones de este gas en sistemas que emplean algas y bacterias no comprometen la sostenibilidad ambiental de los tratamientos de aguas residuales en lo que respecta a su contribución al calentamiento global.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que las aguas residuales se caracterizan por contener “altas cargas” de nutrientes como fósforo, nitrógeno y potasio, que deben ser retirados antes de su descarga en ríos, lagos o mares, con el fin de evitar la contaminación y muerte de especies en estos ecosistemas acuáticos.
Actualmente, se dispone de una amplia gama de tecnologías destinadas a la eliminación de nutrientes en las EDAR. Sin embargo, el tratamiento de estas aguas a menudo implica altos costes, tanto de inversión como de operación, lo que limita la completa recuperación de los nutrientes contenidos en el agua residual. En este escenario, los procesos biológicos alga-bacteria representan una tecnología alternativa para tratar las aguas residuales de forma sostenible y económica, según el estudio.
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