miércoles 26 de septiembre de 2018
Una bruja mal llevada, un perrito perdido y un pato con toc en un libro único

¿Qué hace un librero al que una mamá agobiada por las exigencias infantiles le pide un libro de brujas y a él no le queda ninguno? Acude a lo primero que tiene a mano: una bruja que se quedó sin libro. Así empieza la magia de ¿Tiene un libro de brujas? y otros cuentos, de Adriana Fernández, con ilustraciones de Leo Frino y editado por Comunicarte para su colección «Luz Verde para leer».
Los otros cuentos son «¿Dónde está Centeno?» y «Patito Rodríguez», y, como el que le da título al libro, también son historias de amor muy especiales, porque están escritas para ser leídas por chicos muy especiales.
Porque no siempre una bruja es «la» bruja que se corresponde con determinado niño, y aquí la nena del cuento y la bruja que le cayó en suerte –»una bruja mal llevada»– están obligadas a hacer un pacto y amigarse, y a conocerse la una a la otra, en gustos y preferencias. ¡Y lo logran!

No siempre un perro se pierde; a veces, necesita esconderse de la familia que lo quiere porque hay alguien que lo necesita más. Esa es la misión de Centeno, el perrito de Ramiro, al que Alba y Joaco, los padres de Ramiro, buscan desesperadamente. En esa búsqueda desesperada, «los misterios del amor» operan un milagro. Y no siempre un patito con toc, el compadrito del jopo como es Patito Rodríguez, de la Bahía de Sanborombón, forma pareja con una pata bravísima, que se llama Brava, es de Claromecó y anda con el jopo todo despeinado y no le importa nada, nada.
Adriana Fernández –además de escritora es la directora de Planeta Lector, el área de Grupo Editorial Planeta dedicada a la literatura infantil y juvenil y a la relación con los docentes– no solo conoce qué temas pueden interesarles a los chicos, sino que sabe cómo contárselos, en un español musical, pleno de atractivas imágenes y de humor sutil. Acaso no nos reímos cuando la bruja declara que sus platos favoritos son «las patas de murciélago en escabeche, las colas de rata con mucho ajo picado y un poco de tierra espolvoreada por encima…». O cuando pata Brava manifiesta sus secretas intenciones: «Brava quería enamorarse de un pato inteligente, lo que se dice un pato como la gente».
En la contratapa de este nuevo libro de Adriana Fernández, ¿Tiene un libro de brujas? y otros cuentos, se nos avisa que su lectura es «a partir de 8 años». Sin embargo, todos nosotros sabemos –padres, docentes, tíos, abuelos y ainda mais– que, así como no hay edad para enamorarse, tampoco lo hay para leer lo que hace bien y está bien escrito. Es justamente aprendiendo de las diferencias –ser bruja o ser nena; perderse para reconciliarse, o enamorarse del menos pensado– en donde está la clave para crecer feliz.
+ INFO: info@comunicartewebcom.ar; afz.adriana@gmail.com