Verónica Salomón, cocreadora de la marca de joyería sostenible Martalía Jewelry, de Guayaquil, Ecuador, dialogó con NOTICIAS POSITIVAS sobre la joyería ética y sostenible. Si bien estudió Comunicación y Marketing, encontró su pasión en el mundo de las gemas por lo que decidió complementar sus estudios en Gemología, incursionando en la rama de joyería sostenible, lo que le dio un aporte fundamental y vanguardista a su marca, que hoy más que una tendencia es una responsabilidad del ser humano con el planeta.
“Marta Lía Sánchez, mi madre, comenzó a estudiar joyería ya de grande, nos tuvo a mí y mi mellizo, y se graduó de joyera a los 40 años, así que lo hacía como hobby. Me hacía aros y otras joyas, y yo iba a los casamientos, a las fiestas, y regresaba sin ellas. Las había vendido, pero le decía: ‘Tú eres Marta Lía, puedes hacerme otras’. Estudié Publicidad y Marketing y vi lo importante que era crear marca y generar mercado. Como lo que ella hacía gustaba, en 2008 decidimos asociarnos y nació Martalía Jewelry”, relata Verónica Salomón.
N+: -Martalía hace joyería orgánica y sustentable. ¿Cómo es esto posible cuando sabemos que la orfebrería está vinculada a una extracción tan contaminante?
VS: -Justamente, fue una transformación que llevó a cabo la marca porque no había nacido así, sino como joyería tradicional. En un momento, advertimos el impacto negativo que producía la joyería en el mundo. Buscando el modo de compensarlo, tuve la oportunidad de hacer un curso de Joyería Sostenible que me abrió los ojos al mundo para poder hacer una joyería más ética.
-¿Qué pasos siguieron?
-Comenzamos puliendo nuestra materia prima desde su origen. Sacamos una certificación de oro ético, Fairmined, a nivel internacional, que es el mismo que emplea Chopard para hacer la Palma de Oro del Festival de Cannes. Oro ético significa que es completamente sostenible y que las condiciones en las que el minero trabaja son las adecuadas. Pero yendo más lejos, advertimos que teníamos nuestros propios residuos y desechos. Entonces empezamos a reutilizar nuestros propios desechos, comenzamos a emplear plata y oro reciclados.
-¿Y siempre utilizaban estos materiales preciosos?
-No. Investigando encontré otros materiales igualmente interesantes como el Tetrapak, en donde se envasan los jugos, mezcla de cartón, aluminio y plástico. Y empezamos a usar esas planchas que simulan piedras preciosas, brillan por el aluminio. Cada vez investigamos más en materiales no convencionales que no maltratan a nuestro planeta: hicimos una colección de joyería viva, utilizando suculentas, plantas reales, también hicimos una colección de desechos electrónicos que quedó hermosa.
-También han utilizado el sea glass. ¿En qué consiste?
-Significa vidrio de mar y es el material más maravilloso que encontré en medio de la naturaleza. Son pedazos de vidrio pulidos que se encuentran en la playa. Tengo una amiga que trabaja en la limpieza de playas, donde se encuentran cantidad de estos vidriecitos que semejan piedras preciosas. Es la más clara representación de que hasta la Naturaleza recicla, porque con el paso del tiempo, las olas, la arena, hacen que estos vidrios se pulan y queden cristalinos como piedras preciosas.
-Es decir que en la joyería contemporánea, lo que es valioso es el diseño y los materiales pueden ser diferentes. Como en estos vidrios cargados de la energía de una botella tirada al mar.
-Es que tienen un nuevo propósito. La joyería, hoy en día, más que el lujo, es la materialización de un sentimiento. Siempre se regala por algo especial, por una fecha en especial. De alguna manera, saber que estamos contribuyendo a un mundo mejor hace que esa joya cobre otra energía.
+ INFO: http://martalia.com; /https://www.instagram.com/martaliajewelry/