El Pro Mujeres Pilar se lanzó formalmente el 19 de noviembre pasado, justo un mes después del Primer Congreso del Pro Mujeres Nacional, que contó con la representación de todas las provincias argentinas.
La gobernadora María Eugenia Vidal invitó a las participantes a ser parte del cambio, a ser solidarias, empáticas y simples. Ese encuentro fue seguido de un desayuno en Pilar con muchas mujeres que fueron partícipes de la campaña que llevo al actual intendente Nicolas Ducoté a ese cargo, y esos fueron los primeros pasos que dio el grupo de Mujeres Pilar.
«En el partido de Pilar estamos convocando a todas las que quieran unirse y potenciar las ventajas cualitativas que nos hacen definitivamente diferentes de los hombres: la sensibilidad, el comprender el dolor, la posibilidad de dar vida, de tener esas amistades de complicidad y con todo eso, más trabajo, profesionalismo y acciones concretas, somos conscientes de que vamos a lograr cambios», explica la doctora Bettina Pancino, abogada y mediadora, asesora en el Senado de la Nación con la senadora por Tierra del Fuego Miriam Boyadjian, y referente en Pro Pilar Mujer.
«No ha habido hasta ahora una planificación estratégica para Pilar», comenta Pancino. «Es un distrito amplísimo y con muchas desigualdades; el crecimiento ha sido muy grande, pero sin tratar de formar una verdadera comunidad. Y justamente ahora estamos tratando de reunir a la comunidad en los espacios públicos -está Analía Leguizamón, que se encarga de Espacio Público y está haciendo una muy buena tarea-, para conocernos mejor.»
«Por eso, queremos acompañar este proceso de cambio en el municipio. También en la provincia de Buenos Aires está ahora la ley de paridad que nos permite avanzar un paso más: 50 y 50 para cargos electivos; es decir, un hombre, una mujer, o una mujer, un hombre. Aunque la ley ha sido bastante criticada, pensamos que las mujeres hemos sido siempre un grupo vulnerable y más bien relegado en cargos, en remuneraciones, en puesto laborales. Y esta ley convoca a participar no solo desde otros lugares sino también en política y no de cualquier manera. Se trata de ayudar, pero no solo con el asistencialismo, sino de capacitar a las mujeres. Todas tenemos talento, pero hay que empezar a igualar para arriba y empoderar a las mujeres que son la voz de sus vecinas en sus manzanas.»
Concluye Bettina Pancino: «En la medida en que haya proyectos contundentes, que duren en el tiempo y le sirvan a la gente vamos a ir para adelante. Para eso, se necesitan recursos humanos y financieros. Y en este grupo de Mujeres Pilar que hemos formado sentimos que hemos sido favorecidas por la vida y ahora es nuestra oportunidad de ayudar a quienes no son ciudadanos completos en la Argentina».
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