Ir a China desde Japón, o desde cualquier otro país con reglas parecidas para el mundo de Internet, no es solo cambiar de país. La corresponsal de NOTICIAS POSITIVAS en Japón, Wanda Sadowski viajó a China y, antes de ir, tomó algunos recaudos. esta es la crónica de su viaje:
«Antes de viajar, me reuní con una chica china que conocí en Japón, para que me diera algunos consejos. Lo primero que me recomendó fue: «Bajate esta aplicación, si querés acceder a Google y a Facebook».
Yo sabía que, por la historia de China y por comentarios que ya había escuchado y alguna que otra nota que había leído sobre tecnología, en este país seguramente habría algún recelo frente a las redes sociales u formas de comunicación. Pero creí que -año 2016, globalización, millenials y otros conceptos así de modernos y actuales- siendo China, hoy por hoy, de mercado prácticamente capitalista, no iban a existir realmente barreras.
Sin embargo, la censura allí ya adoptó un nombre propio y fácil de recordar: la Gran Muralla Cibernética. Se debe sencillamente a que el gobierno quiere controlar la información que circula en la web, las noticias, foros y demás tipos de expresión. En síntesis: quieren ser capaces de filtrar el contenido publicado, ya que con 1300 millones de habitantes, deben tener opiniones de las más diversas y no debe ser «fácil» mantener el orden.
Para resumir un poquito: Whatsapp pudimos usar sin problemas, aunque los chinos prefieran el programa de mensajería We Chat. Para todo lo demás, en China existen los Virtual Private Network (red privada virtual, VPN, por sus siglas en inglés). Facebook, Instagram, Twitter y todos los productos de Google (Google, gmail, Google Maps, YouTube) «no funcionan», es decir, entrando a la app solo conectada a wifi local, no funcionan, pero si se entra a través de un VPN, sí, lo que da solo un tiempo limitado para poder usarlo.
También están bloqueados con firewalls del Gobierno: The New York Times, Dropbox, Vimeo, Soundcloud (así que nuestros oyentes no nos van a poder escuchar por esa vía desde ahí), Bloomberg, Blogspot, WordPress, Snapchat, The Wall Street Journal, The Economist, Reuters, Le Monde, El País, Netflix, Vimeo, Google News, Daily Motion.
Eso sí, no hay ningún tipo de censura ni de barreras para marcas y locales internacionales que no se dediquen a los rubros de comunicación-información Si hasta en la Gran Muralla, en Beijing, se puede comer Burger King o Subway, y en el Barrio Viejo, en Shanghái, eran varios los locales de Starbucks y McDonalds».