Es una monarquía constitucional parlamentaria: hay un Parlamento bicameral, con una Cámara Alta o de Consejeros, y una Cámara Baja o de Representantes. El Poder Ejecutivo lo ejerce un gabinete compuesto por un Primer Ministro y hasta 17 ministros más, y todos responden al Parlamento, la Dieta o Legislatura. Nuestro emperador se llama Akihito, tiene 82 años y ascendió al poder en 1989 cuando murió su padre, ya que la monarquía es hereditaria. Sin embargo, acaba de anunciar que piensa abdicar en favor de su hijo, y esto sería la primera vez que suceda en 200 años.
Akihito vive en el palacio imperial de Tokyo. Fue bastante innovador: además de ahora querer abdicar, sorprendió porque se casó con una plebeya, dio un discurso televisado en 2011 cuando fue el tsunami -cosa que no se estilaba- y se propuso acercar la familia imperial a los japoneses, visitando todas las prefecturas del país.
El primer ministro es nombrado por la Cámara de Representantes, suele ser el dirigente del partido político de mayoría parlamentaria. El actual se llama Abe Shinzo y pertenece al Partido Liberal Democrático, con mayoría parlamentaria. Ocupa el cargo desde diciembre de 2012.
Parlamento y elecciones
La cámara de Representantes tiene 475 miembros, cada uno dura en su función cuatro años. Es la más poderosa. Esta vez, hubo elecciones en la cámara de Consejeros, con 242 miembros que cumplen su función durante seis años. Pero hay elecciones cada tres y en cada una se renuevan 121 miembros. De esta manera el pueblo puede expresar si está a favor o en contra de cómo está haciendo las cosas el gobierno actual, o mostrar el apoyo a otro partido. NO es obligatorio votar, y a partir de este año, se redujo la edad mínima a 18 años (antes era de 20).
La campaña empieza dos o tres semanas antes de las elecciones, se ven muchos autos haciendo anuncios con altavoces por las ciudades, tanto en circulación como detenidos en una esquina, por ejemplo. Anuncian sus propuestas y hacen críticas, pero nunca insultan ni descalifican. Esto, además, se hace solo de día. También, hay paneles por las calles con espacios para poner propagandas.