Wanda Sadowski, autora del blog Ella en Japón y corresponsal de NOTICIAS POSITIVAS, trató esta semana un tema de gran actualidad en la Argentina, pero que en Japón no es ninguna novedad. Este es su informe:
«La población de Japón es actualmente de casi 130 millones de habitantes. Solo en Tokio hay 12 millones de individuos y el Metro de Tokio está en segundo lugar entre los más usados del mundo. Se calcula que pasan por allí 8,7 millones de usuarios diarios y 2500 millones por año.
En Tokio, Osaka y Nagoya, las principales ciudades de Japón, había muchas denuncias por acoso y otros delitos sexuales en el transporte público, y la policía recomendó tomar medidas a las compañías de tren y de subte.
El punto de inflexión en Tokio fue que, en 2004, se registró un récord de denuncias y de los informes posteriores surgió que hasta dos tercios de las mujeres entre 20 y 30 años habían sido víctimas de algún tipo de acoso. Por eso, en 2005, comenzaron a funcionar vagones en los subtes y trenes de uso exclusivo para las mujeres, en los horarios pico. También se permite que viajen niños y hombres con algún tipo de discapacidad. Están señalados con calcomanías rosas que dicen women only, y también, en el suelo de la estación, se marca en donde frenan y se abren las puertas de esos vagones.
Al principio, la medida había generado rechazo en algunos hombres, que decían sentirse «discriminados» y también que el resto de los vagones iba más lleno -una conclusión insólita, ya que muchas de las mujeres que viajaban en ellos, ahora elegían el vagón rosa, es decir que seguía viajando la misma cantidad de personas-, pero las mujeres quedaron muy satisfechas y logró reducirse la cantidad de denuncias. Y por supuesto que las mujeres pueden elegir viajar en los vagones tradicionales.
A mí me parece que tener la opción está muy bien. Si yo voy a viajar en subte sola, y la realidad es que a diario hay decenas de denuncias de acoso, voy a elegir viajar tranquila en el vagón rosa. Tal vez no arregle el problema de base, pero es una buena solución para las mujeres que viajan solas y quieren hacerlo tranquilas.
El dato más importante es que desde que existen estos vagones en Japón bajaron las denuncias, así que evidentemente funcionan.