Con respecto a ciertas costumbres culturales, y a pesar de la creciente globalización, siempre hay preguntas para hacerse y para que sean respondidas. Nuestra corresponsal en Japón, Wanda Sadowski, comenta que muchas veces le preguntan a ella, que vive ahora en este país, por qué los japoneses hacen tantas reverencias, si es por un tema de carácter sumiso o porque significan algo más. Wanda responde así a NOTICIAS POSITIVAS:
«Las reverencias acá no son sólo una expresión de respeto hacia el prójimo, sino que, además, desde su origen, simbolizan confianza. Serían una especie de equivalente a lo que para los occidentales es dar la mano derecha -es decir, si te doy la mano con la que empuñaría mi espada, no te voy a atacar- o bien, brindar -si nuestras bebidas, al chocar, se mezclan, es porque no te pretendo envenenarte, si no, me envenenaría yo también-; imagínen qué vulnerable era una persona cuando le «entregaba el cuello» tan fácilmente a un samurái, que siempre portaba su katana.
En la actualidad, por supuesto, nadie amenaza con katanas a otras personas, pero el significado de hacer una reverencia sigue teniendo mucho peso en la sociedad japonesa. Es que para ellos, que no son especialmente dados al contacto interpersonal en público, no dan besos ni tampoco acostumbran a estrecharse la mano, la reverencia es saludo, es respeto, es disculpa, es agradecimiento, y mucho más.
Hay cinco formas de hacer reverencias, que varían en el grado de confianza y formalidad de la conversación y el interlocutor. Siempre se inclina la parte superior del cuello, con la espalda recta y la vista hacia abajo. Las primeras cuatro formas van de los 15º a los 90º de inclinación, y cambian de acuerdo a si es de un superior a un subordinado y viceversa; si es para pedir o agradecer un favor importante, o si se trata de cuestiones no tan importantes. Incluso, muchas veces he visto a japoneses hablando por teléfono y haciendo reverencias al mismo tiempo como si tuvieran enfrente a la otra persona.
Sin embargo, existe una manera más, reservada solo para situaciones extremas: es para pedir disculpas por errores muy graves. Para estas ocasiones, los japoneses se ponen de rodillas con la cabeza gacha, prácticamente apoyada en el suelo.
Esto fue lo que hicieron los encargados de la central nuclear de Fukushima, frente a los canales de televisión, para pedir disculpas a la población por los problemas ocasionados.
Periodista, licenciada en comunicación es parte de Noticias Positivas dsde los 16 años. Se ocupa de entrevistas nacionales e internacionales, traducciones (inglés, polaco, japonés)